Imagínate esto, bosque siempreverde que parece sacado de un cuento, tepuales enredados, dunas que parecen montañas de arena y playas bravas donde el Pacífico te recuerda quién manda. Eso es el Parque Nacional Chiloé, y créeme cuando te digo que la sensación de estar ahí, literalmente entre la selva fría chilota y el océano, es algo que no se olvida.
El parque se fundó oficialmente el 17 de noviembre de 1982 y protege 42.567 hectáreas divididas entre el sector Chepu (al norte) y Abtao (al sur, donde está Cucao). Este pedazo de naturaleza chilota guarda fauna que no verás en ningún otro lugar —como el zorro chilote y el pudú— y tiene servicios básicos de visita en Chanquín, dentro del sector Cucao.
Dónde queda la entrada por Cucao y cómo llegar
Si vas en auto (que es lo más común):
Sal de Castro por la Ruta 5 rumbo al sur hasta el cruce Notuco —son como 24 kilómetros de asfalto— y de ahí sigues 34,5 km al oeste hacia Cucao. Calcula más o menos hora y media de viaje total hasta llegar al portal Chanquín, que es la entrada por Cucao. Si no tienes auto, hay buses que van a Cucao, así que no estás perdido.
Yo siempre hago una parada en el muelle del Lago Huillinco. Es uno de esos lugares que parecen diseñados para que bajes del auto, respires hondo y saques mil fotos. Después, cuando termina el borde del lago, doblo a la derecha, cruzo el río Cucao y entro directo al parque. No tiene pérdida.
Si vas en locomoción colectiva:
Dirígete al Terminal Municipal de Castro, donde salen minibuses directos a Cucao que te dejan en la entrada del parque. Normalmente hay varios minibuses al día, pero aquí va mi consejo de oro, averigua los horarios el día anterior a tu visita porque cambian según la temporada. En mi última consulta solo había salidas a las 8:30, 9:30, 14:00 y 18:00 horas de lunes a viernes, en temporada baja, en temporada alta se abre más oferta.
El pasaje estaba a $2.300 CLP (unos 3 USD) por tramo, o $4.000 CLP (5 USD) ida y vuelta. El traslado toma cerca de hora y media, así que es prácticamente lo mismo que ir en auto. La ventaja es que puedes ir mirando el paisaje tranquilo en vez de concentrarte en la ruta.
Tip clave para orientarte:
la entrada principal está justo después del puente sobre el río Cucao (también llamado Desaguadero). Ahí están las oficinas, las áreas de camping y los senderos principales.
Mejor época, clima y qué llevar
CONAF recomienda visitar entre noviembre y marzo, pero te voy a ser sincero, incluso en pleno verano puede caer un chaparrón de la nada. Así que siempre, siempre, lleva ropa de abrigo, impermeable y calzado con buen agarre. El barro y los tablones mojados son parte del paisaje acá. Ah, y las playas del Pacífico no son aptas para bañarse, ¿ya? Solo para caminar y maravillarse.
Si vas a hacer rutas largas, regístralas con los guardaparques y déjales tu plan de ruta estimada. Es por seguridad nomás.
Mi combo personal que nunca falla: Una primera capa que respire bien, un polar liviano encima, cortaviento o impermeable según lo que diga el cielo, y siempre llevo calcetines de recambio para el regreso. Créeme, pies secos = felicidad. Y si hay viento en la costa —que casi siempre hay— un gorro marca toda la diferencia.
Itinerario para 1 día: Centro de visitantes + senderos cortos + Playa Cucao
Mañana — Chanquín y un sendero corto
Si vas con familia o si simplemente quieres algo más relajado, tienes dos opciones buenísimas:
El Tepual: pasarelas elevadas que atraviesan tepuales y bosque siempreverde. Es una experiencia botánica y fotogénica, incluso si el día está nublado (que pasa seguido).
Dunas de Cucao: miradores con vista a la playa y la cordillera costera. Ojo con el viento acá porque puede ser intenso.
Ambos senderos se pueden hacer en una mañana o tarde, están bien señalizados y son perfectos si vas con niños chicos o si andas corto de tiempo.
Tarde — Playa Cucao (fuera del parque)
Después del sendero, a mí me encanta bajar a Playa Cucao a caminar largo. La playa es kilométrica y el espectáculo del Pacífico de frente, con el parque a tus espaldas, es brutal. Si el día está despejado, el atardecer que se arma ahí es para guardarlo en la memoria.
Servicios: en Chanquín hay áreas de picnic, miradores, senderos accesibles y baños. El pueblo de Cucao es chiquitito, pero tiene negocios, restaurantes y micros.
Itinerario para 2 días: trekking a Playa Cole-Cole
Si te gusta caminar de verdad, Cole-Cole es el imperdible. La caminata clásica desde el sector costa te lleva por bosques densos y varios tramos sobre tablones de madera. Es una jornada larga —varias horas por sentido— con desnivel y barro dependiendo de las condiciones. Para mí, no la recomendaría con niños pequeños, pero con adolescentes con ganas de aventura, funciona perfecto.
El refugio en Cole-Cole: Hay un refugio rústico en la playa (la capacidad y el estado pueden variar). Lleva tu agua, comida, linterna y, por favor, regístrate con los guardaparques si vas a pernoctar o a estar varias horas ahí afuera.
Plan B si el clima se pone feo: Si el viento se pone muy duro o empieza a llover con ganas, cambia el plan a los senderos internos (las pasarelas y bosques protegidos) o vuelve temprano. En la costa, la sensación térmica baja rapidísimo.
Seguridad: comunica siempre tu itinerario, no intentes vadear ríos crecidos y respeta los cierres temporales de rutas. CONAF publica qué senderos están abiertos o cerrados, así que revisa antes.
Senderos destacados del sector Cucao
El Tepual: pasarelas elevadas que te meten de lleno en los tepuales (ese bosque enmarañado de Tepualia stipularis) y el siempreverde. Una mirada botánica preciosa, ideal para fotos incluso en días nublados.
Dunas de Cucao: Miradores a la playa y la cordillera costera. Repito, cuidado con el viento.
Río Abajo: Tramo más natural, perfecto si ya hiciste los clásicos y quieres algo menos transitado.
Accesibilidad: En Chanquín hay un sendero elevado de unos 200 metros con mirador sobre el Lago Cucao, pensado para que todos puedan acceder al paisaje.
En mi experiencia, con medio día bien usado alcanzas a hacer uno o dos de estos sin andar corriendo. Si solo vas por la tarde, «Dunas + puesta de sol» es receta ganadora.
Consejos locales que nadie te cuenta
Foto obligada: El muelle del Lago Huillinco cuando vas desde Chonchi. Es una parada corta, pero súper fotogénica.
Puente del río Cucao: Después de cruzarlo, está la entrada. Perfecto para orientarte (y para la foto de «ya llegamos»).
Abastécete en Cucao/Chanquín: Agua, snacks y una capa extra siempre. El clima acá cambia en un pestañeo.
Restaurantes: Hay oferta básica en el poblado. Ideal para cerrar el día con algo caliente si volviste mojado del sendero.
Qué ver cerca: Muelle de las Almas y más
Muy cerca de Cucao están el Muelle de las Almas y el Muelle del Tiempo (rutas independientes del Parque Nacional Chiloé), que son geniales para combinar si tienes auto y dos o tres días en la zona.
Además, el Parque Tepuhueico (privado) ofrece un sector Bosque con cascada, laguna y hotel/restaurante, y un sector Costa con senderos señalizados. Vale la pena otro día si quieres completar la postal «bosque-costa chilota».
Entradas, horarios y normas que debes saber
Entradas: Cómpralas en pasesparques.cl o de forma presencial con tarjeta de débito (según disponibilidad local).
Horarios (vigentes del 13 de octubre al 31 de diciembre de 2025):
– Apertura: 09:30
– Ingreso límite: 16:30
– Cierre: 17:30
Revisa actualizaciones antes de ir porque estos horarios pueden cambiar.
Cierres temporales: CONAF informa si hay senderos cerrados (por ejemplo, Abtao estaba cerrado totalmente hace poco; Río Lar habilitado solo parcialmente). Verifica el estado el día de tu visita.
Normas clave que sí o sí debes respetar:
– No te bañes en las playas del Pacífico del parque
– No alimentes a la fauna
– Llévate toda tu basura
– Registra las excursiones largas con los guardaparques
Mapa y recursos útiles
Para accesos detallados (distancias, tiempos por sector) y recomendaciones oficiales, revisa la ficha del parque en el sitio de CONAF.
Parque Nacional Chiloé es un imperdible!
Si tuviera que resumirlo en una frase, venir a Chiloé y no conocer el Parque Nacional Chiloé es perderse el corazón verde de la isla.
Para una primera vez, yo haría: Chanquín + un sendero corto + Playa Cucao. Si tienes dos días y piernas para caminar, Cole-Cole es la caminata que vas a recordar por años. La logística es súper simple (Cucao funciona perfecto como base), el clima es caprichoso —como buen clima chilote— y la recompensa es enorme.
Preguntas frecuentes
¿Se puede ir sin auto?
Sí, hay locomoción pública a Cucao. Coordina bien los horarios y deja margen de tiempo para entrar antes del límite diario.
¿Cuándo conviene comprar las entradas?
Lo ideal es anticiparte en pasesparques.cl y llevar el comprobante en el teléfono (o impreso) por si no hay señal allá.
¿Los senderos cortos sirven para ir con niños?
Totalmente. El Tepual y Dunas de Cucao funcionan muy bien para familias; son circuitos bien mantenidos y señalizados.
¿El mar es apto para baño?
No. Las playas del Pacífico en el parque no son aptas para nadar. Disfrútalas caminando y con respeto por el oleaje.
¿Cuál es la temporada más amigable?
Entre noviembre y marzo, pero siempre lleva impermeable y abrigo. El clima cambia de un minuto a otro y esa es parte de la magia (y el desafío) de Chiloé.

















